Actualmente se utiliza la denominación de "psicosomático" para poder expresar la relación existente entre el cuerpo y la psique.
Dentro de este apartado se incluye a un gran número de enfermedades en las que interactúan los factores orgánicos y psicológicos en su desarrollo, destacándose estos últimos como factores determinantes.
Esta definición es muy cuestionada por muchos investigadores al plantearse la siguiente pregunta: ¿qué enfermedad no presenta una interacción de factores orgánicos y psicológicos?
Algunos autores han señalado que estos pacientes poseen una personalidad infantil, ya que reaccionan ante un conflicto
directamente con su cuerpo sin que medie su pensamiento. Es decir, no pueden elaborar psÃquicamente un conflicto sin poder lograr una descarga psÃquica por lo que la realizan con una descarga fÃsica. Por ejemplo, presentan palpitaciones en vez de miedo, acidez en lugar de rabia o aumento del apetito en lugar de angustia. Sus órganos expresan lo que ellos son incapaces de expresar o sentir. Son personas que logran adaptarse al mundo que los rodea en forma estereotipada y muy rÃgida, escindiendo su mundo interno de los afectos, con pérdida de la espontaneidad y de la capacidad para fantasear y gozar.
Cuadro de trastornos psicosomáticos
El cuadro que presenten estos pacientes va a estar determinado por la parte del cuerpo con la cual se exprese el sÃntoma, destacándose:
• A nivel de aparato digestivo: úlcera péptica, colitis ulcerosa, gastritis,
constipación,hemorroides y alteraciones a nivel de la vesÃcula.
La elección de este sistema se centra en la relación alimentaria entre la madre y el hijo.
• A nivel respiratorio: asma bronquial, bronquitis, rinitis alérgica y sinusitis.
Aquà la relación reside en el hecho de que la depresión produce suspiros, la sorpresa corta la respiración, la angustia ahoga y la emoción sofoca.
• A nivel cardiovascular: hipertensión arterial, infarto de miocardio y hemorragias cerebrales. Estas personas son muy trabajadoras, compulsivas, siempre faltos de tiempo.
• Aparato genitourinario: vaginismo/ infecc.urinaria (enfado contra la pareja), trastornos menstruales (culpa, temor, rechazo a la feminidad), enuresis (miedo a uno de los progenitores), disfunciones sexuales, etc.
Sistema endocrino: bocio (odio por agravio), diabetes (falta de dulzura), hipertiroidismo (rabia por ser dejado de lado) y obesidad (miedo, necesidad de protección).
• En la piel: eccema (vergüenza de si mismo), alopecia, picazón, urticaria, psoriasis (miedo a ser herido), etc.
• Aparato locomotor: dolores lumbares, defectos en la postura, artritis reumatoidea. En éste último, se ha visto la presencia de una madre restrictiva que limitaba los movimientos del hijo.