Reiki es tan sencillo de aprender y de usar que cualquier persona puede hacerlo. Consiste en retransmitir la energía del Universo a través de las manos (no es imponer las manos). La energía que se transfiere es pura y siempre queda parte de ella en el reikista, eso explica que sienta sensación de bienestar al terminar de dar la sesión. Jamás se utiliza la energía personal, cuando se ha recibido las Iniciaciones correspondientes.
En el Primer Nivel el alumno conoce la historia de los Maestros y, cómo y dónde colocar las manos, en base a secuencias cuidadosamente diseñadas por el Dr. Hayashi para que todos los órganos del
cuerpo humano reciban la Energía necesaria para su normal funcionamiento.
Aprende las técnicas de Reiki para aplicarse él mismo y para atender a otras personas. Además, de aprender cómo dar Reiki a niños, plantas y animales.
El Sistema Usui es muy simple porque convierte al alumno en un instrumento o canal, a través del cual se canaliza la energía. No necesita hacer ningún trabajo mental, aunque si tiene voluntad de hacer algo por el receptor podría, simplemente, tener buenos deseos y además, “poner el corazón” cada vez que retransmite Reiki.
Un seminario de Primer Nivel se realiza durante dos días consecutivos para poder cumplir con los tiempos mínimos y máximos para efectuar las cuatro Iniciaciones o Sintonizaciones que exige Reiki original.
Tiempos mínimos, para evitar saturar la capacidad de absorción de cada persona, y los máximos para evitar interrumpir la continuidad del proceso iniciático. Si se incumplen estos tiempos se impide la Unidad, y la iniciación no se produce.
Sólo realizando las cuatro Iniciaciones se logra la limpieza y sanación de los planos emocional, mental, espiritual y físico para poder convertirse en canal.
El Seminario es intensivo, muy ameno e interesante. Es teórico y práctico, y el objetivo es la transformación personal. El alumno descubre un nuevo lenguaje, el del corazón; sus sentimientos se despiertan, y va encontrando las respuestas a tantos interrogantes que acumuló a lo largo de su vida. Recupera la alegría de vivir.
Además, practica cada una de las técnicas
que se enseñan, por lo tanto no sólo aprende Reiki sino que también experimenta las sensaciones que se sienten al pasar la energía a través de las manos, experiencia que los alumnos disfrutan muy emocionados.
El alumno cuando concluye el Seminario ya está habilitado para atender cualquier dolencia física o emocional, como un dolor de cabeza, quemaduras, esguince o un ataque de ansiedad, pánico o estrés.
Se entrega un Manual, un CD con los tiempos de Reiki marcados y el Certificado correspondiente que acredita haber recibido la Iniciación del Primer Nivel y donde consta el Linaje de la Maestra/o.
Los canales que la Maestra/o abre durante las Iniciaciones permanecen abiertos durante toda la vida y aumentan su eficacia mediante
la práctica de Reiki. Si no se los utiliza, se debilitarán, sin embargo, se vuelven a activar (cuando se han debilitado) simplemente empezando a dar y recibir Reiki.
La transmisión iniciática de REIKI es de Maestra/o a alumno en forma personal, individual y privada. El ritual iniciático exige respetar un protocolo ancestral que no admite errores. Si ello ocurre Reiki no funciona.
“En manos de la persona equivocada el medio correcto actúa de forma equivocada” (Proverbio chino)