REIKI AYUDA A EVOLUCIONAR EL EGO

El trabajo que hace Reiki para evolucionar el Ego puede calificarse de sobresaliente.
Lo hace con sutileza, lo debilita, para acceder a él y poder reemplazar esquemas mentales antiguos por “actuales” y así disfrutar de la vida en… “forma actualizada”.

El ego maneja nuestra conducta conciente. Siempre necesita tener reconocimiento.
Almacena todos los recuerdos.
Nosotros sacamos una conclusión de cada vivencia que tuvimos, y la calificación depende de la forma en que la percibimos en su momento.
Si fue una experiencia dolorosa o feliz, se convertirá en trauma o no, para luego transformarse en creencia y quedar

registrada en la memoria. Estos recuerdos (cuya naturaleza es energética) se transforman en “personalidades” o “entidades”, tienen su inteligencia,  voluntad propia y se nutren de las energías que le damos cada vez que dichas “formas de pensar” dirigen nuestra vida.
Estas entidades instaladas en nuestro interior nos hablan, nos dictan lo que tenemos que hacer. A través de los años van adquiriendo poder e invaden nuestra individualidad.
 
Si no cambiamos las creencias, que venimos acumulando desde la infancia, y que observamos que nos conducen hacia la confusión, el miedo profundo, la inseguridad, soledad, depresión, estados de ansiedad permanentes, nos sentiremos atrapados en un callejón sin salida.

El Ego es una “entidad” que tiene poder e inteligencia por lo tanto se resistirá a que encontremos “la salida” porque ello implicará cambiar nuestras creencias mentales.
“No sirves para nada”, creencia que nos conduce al fracaso cada vez que intentamos progresar en la etapa adulta.
Nos lo dijeron durante la niñez pero aún ese recuerdo nos lleva a ponernos excusas para evitar un nuevo emprendimiento.

En otras palabras, el Ego es el resultado del programa social y cultural al que fuimos adaptados desde que nacemos. Dentro de este programa la educación recibida de nuestros padres es la que mayor peso tiene.

En consecuencia, el Ego forja nuestro carácter, concibe el pensamiento y determina la forma de actuar. Podríamos decir que es un elemento importante que da forma a nuestra personalidad.
El Ego es muy fácil de dominar, esto se puede observar en la mayoría de las parejas humanas, en cuanto el uno descubre como funciona el otro, lo domina.

El ego nos brinda un servicio a nivel instintivo ya que nos permite mantenernos con vida al alertarnos y huir de ciertos peligros, pero tranquilos, evolucionarlo totalmente es privilegio de pocos, así que este servicio lo seguiremos teniendo. Lo que ha ocurrido es que el ego ha usurpado el lugar del Alma; el hombre actúa de acuerdo a lo que piensa y no, a lo que siente.

Es tan Egoísta que siempre lucha por su autoconservación y nosotros, como Almas que somos,  le importamos muy poco. Él no entiende eso de dar sin esperar nada a cambio. El Ego siempre busca sacar ventaja de todo, y ni hablemos de los actos de sacrificio o heroísmo, no los comprende porque estos son puras manifestaciones del Alma. De hecho, cuando alguien osa hacerlo, el ego le inyecta grandes dosis de miedo porque al ser tan inteligente, sabe que estas actitudes lo debilita.

Hay que recordar siempre que toda manifestación del Alma: el Conocimiento, la Luz, el Amor, por supuesto Reiki, que reúne a estos tres conceptos, debilitan al Ego y él lo sabe, por ello pone resistencia a través del miedo, la duda, la desconfianza, la descalificación…

Quien no hace nada por evolucionar el Ego es porque está erróneamente convencido que el Ego lo es todo y se autoexcluye como Alma.

REIKI Y EL EGO

Debemos tomar conciencia del  mecanismo del EGO

No existe posibilidad de alcanzar altos niveles de espiritualidad si el ser humano no maneja su propio Ego. Ya que puede convertir el Conocimiento adquirido en cuestiones de poder.
La espiritualidad cuando la convertimos en elemento de poder, desaparece o se fragmenta.

Cuando se plantea reducir el Ego se habla de cómo evolucionarlo, enseñarle cosas nuevas y quitar otras.

forma pausada, gradual y sistemáticamente.
Debemos recordar que la CULPA rechaza a Reiki porque considera que “se merece que todo le vaya mal”.

Cuando le proporcionamos al Ego un cúmulo de información que no puede digerir, el ego bloquea y elimina lo que interfiera, ya que está en una postura de protección.
Todo aquel pensamiento, recuerdo, experiencia que pueda significar “ponerme en peligro” lo borra, lo reprime, lo manda a una “Carpeta” llamada técnicamente “Memoria Inconsciente”

A los 8 meses de vida del bebé comienza la formación del Ego, la aparición del mundo exterior.
El Ego incorpora valores, deseos, órdenes y lugares de la estructura familiar. El Ego asume lo que el medio dice de él.

Podemos decir, que el Ego se va construyendo en base a lo que se dice de él.

Con sus 8 meses el bebé adquiere el manejo de su cuerpo, se pone de pie, gatea.
Entre los 8 meses y los 2 años comienza a hablar y lo hace en tercera persona: “el coche es del  nene” “el nene tiene hambre”.

EL NIÑO INCORPORA LO QUE DICEN DE ÉL, pues la mamá dice “el nene llora” “el nene tiene hambre”.

Alrededor de los 2 años, dejó de hablar en tercera persona y dice YO (aprende a hablar en primera persona), y aparece el NO (está aprendiendo a tener autonomía).

Y por supuesto sigue incorporando cosas de su entorno, así que si alguien dice “este niño es lento para aprender” él lo creerá y como consecuencia, tendrá dificultades en el aprendizaje.
Este mecanismo de crecimiento del ser humano funciona así y es inevitable.

Los “NO” significan el rechazo a recibir cualquier tipo de influencias. Esto es fácil comprobarlo: cuando somos adultos y algún amigo o familiar da un consejo y el hombre dice “sí tienes razón, pero no”.

Por ello es tan difícil que el Ego se abra a la transformación de Reiki, porque si lo obligan a hacer algo que él no quiere o desconoce, se angustia, se siente mal…, por ejemplo, cambiar la manera de pensar o de ver las cosas. 

De los 2 a los 5 años se completa la formación del Ego (edad relativa, puede ser hasta los 6 años) Entre los 5 y 6 años, el niño ya tiene formado el Ego, razón por la cual comienza la escolaridad primaria.

El Ego no sabe cuáles son las verdaderas necesidades del ser humano, sólo conoce los recuerdos del pasado en base a los cuales “fabrica” conceptos, realidades, y sobre todo miedo, por lo tanto es una creación de la mente humana.
Es evidente que no puede dirigir nuestra vida, sin embargo lo hace, porque nosotros nos resistimos a cambiar creencias y de esa manera le damos poder al Ego.

Es el Ego el que decide qué hacer, cómo vivir. Él decide si quieres pasear, discutir, sentarte, amar, caminar, cantar, pensar, relacionarte con otras personas…

Su rol es DIRIGIR.   

El ego nos domina y sólo nos damos cuenta cuando, la mayoría de las veces, el daño ya está hecho. Cuando ya hemos causado dolor, hemos creado situaciones imposibles de arreglar, malos sentimientos, culpa, rencor,...

Muchos estarán pensando y ahora qué hacemos con la “criatura” que fabricamos? y que hoy controla nuestra mente.

Bien, tendremos que desmontarlo con mucho amor y paciencia (a nosotros mismos).

Nosotros haremos lo imposible por entender que ese Ego que nos acompañó durante tanto tiempo hoy no nos da ninguna utilidad, al contrario, nos perturba la mente, porque los tiempos han cambiado y él se quedó en el Medioevo.

Entender es lo MÁS IMPORTANTE y Reiki otorga claridad a la mente para entender.
Sobre todo no interpretar que todo lo que nuestros padres nos enseñaron era equivocado. No, simplemente esas enseñanzas eran adecuadas para ellos y no para nosotros porque los tiempos cambiaron.

Muchos se resisten al cambio porque, inconscientemente, sienten que traicionan a sus progenitores.

Esto es peligroso, y tomaremos un ejemplo para ilustrar:

Hay personas que sufren porque, aún siendo adultos, su madre o padre los maltratan. ¡A quienes critican con mucha vehemencia!, y no toman conciencia que ellos hacen exactamente lo mismo que sus padres: con sus cónyuges, hijos o amigos.
Maltratan, manipulan, crean situaciones violentas, desvalorizan…y critican a todo el mundo, una manera de “justificar o tapar” sus propias falencias.
Por no cambiar repiten conductas y quedan estancados en la vida.

Reiki es una excelente herramienta para quitarle poder al Ego.
Se ocupa de crear los estímulos necesarios para despertar el INTERIOR del ser humano.
Cuando el INTERIOR comienza a actuar el Ego pierde terreno. Y si asumimos la responsabilidad de darnos Reiki diariamente el resultado será más contundente.
Observaremos cómo nos hace recuperar la espontaneidad, nos enseña que todo surja de nuestro interior, la comunicación, las actitudes, que expresemos lo que pensamos y sentimos. Que abandonemos los estereotipos y que nuestras manos y nuestro cuerpo expresen naturalmente el pensamiento  y no de acuerdo a técnicas aprendidas.

Reiki nos enseña a aceptarnos y de esa forma conseguiremos la aceptación de los demás.

La forma de actuar del Ego es acción-reacción.

El Ego dice:
Si tú sonríes yo sonrío…
Si tú gritas yo grito…
Si todos se visten de azul yo también…
Si nadie respeta los semáforos, yo tampoco…

Pero si conectamos nuestros pensamientos con el Alma y nuestro Espíritu se producirán cosas nuevas y maravillosas como la intuición, la inspiración, la imaginación creativa y la genialidad.

Tal vez la clave de la felicidad está en cambiar esa forma de pensar que hasta ahora nos dio sólo pesares…

Tal vez la clave de la serenidad esté en armonizar los distintos planos energéticos del ser humano: el emocional, el mental, el espiritual y el físico…

Tal vez la clave de la paz esté en decidir vibrar en positivo cada día…ocuparnos más de nosotros y dejar que cada uno sea libre de vivir su vida como más le plazca…

“Del mismo modo que el conciente y el inconsciente están en relación constante,
el cuerpo y el espíritu están en interacción continua”         

Carl Jung